Durante nuestra estancia
en Miami hemos estado alojadas en el Post. Es una especie de albergue en South
Beach que está genial. Es muy nuevo y muy limpio, así que la vida ahí ha sido muy
cómoda.
En los albergues hay
mucha gente y de todo tipo, con unos congenias mejor que con otros, algunos son
más escandalosos y molestan cuando quieres dormir,…pero en general hay gente
muy maja. Por eso quiero dedicar este post a toda esa gente “rara” que nos
hemos encontrado y que ha hecho que estos días sean tan divertidos:
- - Jesús y Raúl: nuestros andaluces favoritos. Jesús nos ha
tratado como un padre, aconsejándonos y dándonos de cenar en más de una ocasión
tortilla de patatas y quesito manchego, para que no echáramos tanto de menos la
tierra.
De Raúl
sólo puedo decir que me encanta conocer gente así para comprobar que, aunque no
tengas ni idea de inglés y estés sólo en una ciudad nueva, puedes hacerte un
hueco y tener una vida. Como buen sevillano es de lo más salao y habla hasta
con una piedra del camino, así que a los dos días ya conocía a medio Miami. Y como
además es tan buena gente, pues las cosas le van saliendo: ha encontrado curro
en lo que le mola y en breve se podrá alquilar un apartamento…seguro!
Nos ha
bautizado como la Paqui y la Manoli…y así nos hemos quedado.
A él
debe su nombre este post, porque es una de las primeras cosas que le oí decir y
ya me he apropiado esa expresión, me encanta!
- - La otra chica española: después de varios días hablando
con ella nos daba palo preguntarle su nombre (ya no venía a cuento), así que
nos hemos quedado sin saberlo. Es una chica encantadora a la que últimamente la
vida no ha tratado muy bien. En un par de meses ha fallecido su novio y se ha
quedado sin curro, así que ha decidido cogerse unas vacaciones para despejarse.
Y muy bien que hace.
- - Stephanie: una canadiense bipolar que me daba un poco de
miedo. A veces se quedaba mirándome con cara de loca y otras venía a hablarme
como si quisiera ser mi amiga. La tía iba siempre puesta hasta las cejas, dormía
todo el día y por la noche se arreglaba, se ponía una peluca y salía. Ella decía
que era stripper, pero yo lo que creo es que era puta. Al principio nos reíamos
un poco con todas las situaciones raras que propiciaba, pero poco a poco fue
dándome pena. Sobre todo su última noche en el albergue cuando, a punto de
dormirnos la llaman por teléfono y la pobre tuvo que salir corriendo a
trabajar. Quedarte dormida sin ir al curro es una mierda, pero si además tu
trabajo es de puta…pues vaya plan! Vamos, que vaya ganitas tendría la pobre de
irse a esas horas… Ahí me dio por pensar como habría llegado esa chica hasta
ahí y qué tipo de vida habría llevado para verse obligada a hacer eso.
- - Bruno: un brasileño majísimo con el que hemos quedado
para ir a Las Vegas, ya que él está de viaje unos meses también por USA. Así que
le veremos más y seguro que sale por aquí…
- - Sabrina: también brasileña y muy agradable. Viéndoles a
ellos y a la española me he dado cuenta de la cantidad de gente jovencísima que
viaja sola. Estoy un poco flipando de lo lanzada que es la gente y de que no
les importe ir a los sitios solos: ya harán amigos! Está genial.
- - Una señora hawaiana de la cuál espero que mantengamos el
contacto y nos invite a Hawai, jijiji. La tía es genial. Habla por los codos y
además super expresiva. Una noche después de hablar con ella durante una hora y
contarnos lo maravillosa que es la vida en Hawai, descubrimos que había nacido
en la mismísima Zaragoza!!! Muerta me dejó.
- - Las lesbianas cachondas: dos chicas muy monas que por lo
visto estaban liadas (esto está sin confirmar), que llegaban pedo todas las
noches y entraban a gritos en la habitación, así que alguna que otra noche se
lió parda.
- - El último mohicano: iba partiendo la pana. Un día estaba
yo en una hamaca intentando echarme la siesta y le veo aparecer con el bañador
turbo, se suelta esa larga melena que siempre llevaba recogido en un moño y se
mete en el agua. Ahí vi claro que no podía estar más encantado de conocerse. Intentaba
ligoteo y al final pilló cacho con una con rasgos asiáticos muy mona que llegó
los últimos días.
- - El señor rubio borracho
- - El Jack Sparrow: se levantaba temprano, se vestía de
pirata y se iba a entregar propaganda de algún garito (creo, o quiero pensar
que esa era la explicación de que se vistiera así)
- - George: un serbio muy majete que es el manager del Post. Utiliza
a Paloma siempre de traductora para el español, así que ella ya le ha pedido
que la contrate…por si cuela
- - El chico que trabajaba ahí por las noches: que era como
el típico friki de película, de esos solitarios y callados con gafitas, que
seguro que un día se vuelve loco y asesina a toda su familia.
- - La chica cubana de la limpieza: con sólo 21 años ya tenía
un niño precioso de 1 añito o así. La tía era saladísima y hablaba por los
codos, así que las cenas las pasábamos entretenidas con ella.
- - El tío drogado que llegó un día, salió de fiesta, volvió,
se acostó y se tiró 36 horas durmiendo. Tuvieron que bajar a despertarle
porque, o se iba o tenía que pagar otra noche más. Iba tan pedo que no
reaccionaba, así que llamaron a seguridad. El negrata segurata le subió
arrastrando a recepción con los pantalones por las rodillas y sin nada debajo, o
sea el culo al aire y los huevecillos colgando. La cubana de la limpieza
escandalizaba, Paloma descojonada, yo fregando los platos de la cena de
espaldas a todo y sin poder volverme a mirar porque me iba a descojonar. En fin…un
cuadro…
- - El productor de Panamá: de pronto el domingo aparece un
señor al que nunca habíamos visto y por su puesto ni cruzado una palabra y nos
dice si nos puede hacer una foto. Nosotras estábamos en la cocina comiendo
nuestra ensalada tan tranquilas. Nos pilló tan de sorpresa que no supimos
decirle que no. Así que nos hizo una foto y ahora apareceremos con nuestra
coleta, nuestras ojeras de resaca y seguro que hasta con algo de lechuga entre
los dientes, en algún blog panameño de vete tú a saber qué.
Seguro que se me olvida
alguien, pero es que han sido tantos los personajes que hemos visto desfilar
por ahí, que no me da para recordar todos…
Pero aparte de en el
Post, hemos vivido grandes momentos en Miami. Tantos que ahora me da hasta
penita irme (y eso que yo sólo quería ir a California…pero ahora estoy aquí tan
a gusto…).
Muchos de esos momentos
divertidos han sido gracias a Ana, que nos ha tratado fenomenal y nos ha
llevado con ella a todas partes presentándonos a sus amigos del trabajo: Xavi,
Edgar y Jesús. Estando con ellos me he dado cuenta de que no sólo me pasa a mí,
sino que cuando se juntan más de 3 que trabajan en la tele, lo normal es que
estén todo el rato hablando de sus programas, sus compañeros y haciendo más de
un traje.
Aunque si alguien nos ha
dado esos momentos buenos esos han sido Pepe y Toñi. Ellos nos han acogido, no
han cuidado y nos han integrado en su grupo, presentándonos a todo el mundo.
Nos han llevado a hacer
lo más típico de aquí: la fiesta en el barco (en la cuál conocimos a Otto, un
madurito atractivo que daría para mucho hablar de él), la barbacoa e ir a los
bares típicos a ver la Superbowl. No hay nada más americano que esas tres
cosas!
La pandi es maravillosa:
Fati, Wolfi, Edu, Kris, Natalia,… y una mención especial para Julen y Fer. Lo que
empezó como una broma por Internet, se ha convertido en unas salidas nocturnas
para que conozcamos Miami at night, con lecciones de cócteles incluídas, que han hecho que lloremos de la risa (que
falta nos hace a veces) y nos han dado documentos gráficos que creo que
conservaré toda la vida porque me dan para años de chantajes.
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