Empieza el viaje hacia Los Ángeles. Vamos a ir en coche, así que hemos decidido hacerlo en una semana para ir parando por diferentes ciudades.
Ruta de hoy: Miami- Tallahassee
Son 468 millas de trayecto, lo cuál todavía no sé calcular en kilómetros, pero son más de 7 horas de viaje. No hemos salido muy temprano, pero tampoco tenemos prisa. Hemos calculado llegar a media tarde para dar una vuelta y conocer un poco la ciudad y después descansar.
Nos hemos decidido a hacernos un perfil en Couchsurfing para este viaje, porque al estar cada noche en un sitio nos viene genial si alguien nos acoge en su casa. Total es sólo un día y para dormir. Además si a algunos destinos llegamos pronto y nos pueden sacar y enseñarnos la ciudad o las cosas típicas, pues mejor. Siempre es más útil visitar los sitios con alguien de allí que ir a ciegas sin saber dónde te metes.
Para la primera noche en Tallahassee hemos contactado con Dona. Ella es una chica con 3 niños, 3 perros y 3 gatos. Su familia es bastante curiosa, por llamarla de alguna manera, pero son muy majos. Nada más llegar Dona nos ha presentado a todos:
- El marido: no sé qué voz tiene porque no le he oído ni una palabra, sólo me hizo un gesto de saludo con la mano al llegar y otro al día siguiente al levantarme.
- La niña pequeña: estaba hiper excitada, dando saltos por todas partes intentando llamar la atención para jugar. Tanto que en un momento dado se dio con la frente en el borde de una mesa, rebotó y cayó al suelo de espaldas. Nosotras asustadísimas y la niña se levanta tan normal y nos dice “I´m ok!” pues nada, fenomenal…porque pensábamos que se mataba…
- Olivia: la mayor de 6 años. Todo lo contrario a su hermana pequeña. Tímida, callada y sin moverse del sitio. Ambas guapísimas y encantadoras, cada una en su estilo.
- El hijo mayor adolescente de 14 años: con el pelo a lo Krusty y con pinta de ser el típico fricazo. Tampoco nos dijo una sola palabra, sólo un saludo con la mano. Aunque entiendo que esto sería porque tenía la boca llena de espaguetis.
La familia la completa una señora mayor a la que yo nunca ví, pero que Paloma asegura que existe. Dona nos habló de ella cono Granny, pero no nos quedó claro si era su abuela o su madre y abuela de los niños.
Tras las presentaciones familiares salimos a cenar y tomar unas cervezas, sólo las 3. Ahí conocimos más a Dona. Es una chica encantadora que estudia Trabajo Social (aunque ya tiene 37 y trabaja en un cole), muy hippie, que le encanta todo lo orgánico y le gusta fabricar sus propios productos más que comprarlos, como la pasta de dientes (nos enseñó a hacerla en 2 minutos).
Después a casa a descansar. Nuestra habitación era una parte de la casa que es una especie de trastero- cuarto de juego de las niñas. Tiene un ventanal enorme que da a su jardín, lo cual es precioso, pero para dormir es un poco molesto porque entra luz todo el rato. Pero bueno….todo es acostumbrarse.
Lo que flipo un poco de las casas de los americanos (ya me ha pasado en varios sitios), es que tienen casas enormes y super chulas, pero todo como destartalado y sucio. No sé…será algo cultural o yo qué sé, pero si tienes una casa así ordénala y límpiala un poquito!...digo yo…No lo digo por la casa de Dona, es que me ha pasado en muchos sitios en América, que me parece todo como cutre y sucio, y lo mismo está limpio...pero tiene ese aspecto.
Por la mañana nos hemos levantado y Dona nos ha preparado el desayuno. No sé qué parte de la conversación de la noche anterior no habíamos entendido. Ella nos dijo que se levantaba a las 06:30 y que salía de casa a las 07:30 para llevar a los niños al cole e ir a clase, pero que nosotras podíamos estar allí porque su marido se quedaba en casa. Nosotras por no molestar y por no estar a solas con el marido que era un poco raro le dijimos que nos despertara a las 07:00, que desayunábamos juntas y ya nos íbamos. En eso quedamos… Pero a la mañana siguiente nos hemos despertado a las 8 y algo y allí estaban las niñas viendo dibujos en el ordenador. Al rato se levantan los padres y Dona hace el desayuno tranquilamente. Yo no entendía nada, porque aquello parecía un domingo. Así que le he preguntado si no iba a clase y me ha dicho que no, pero no he entendido la razón. Y Olivia (la niña de 6) ha dicho que ella tampoco iba a clase, pero he entendido menos todavía el por qué. en fin...lost in translation…y lo que me queda…
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