lunes, 25 de marzo de 2013

The End…and It´s hard to say goodbye

Ya han pasado 2 meses y medio. Parece que fue ayer cuando cogí el avión rumbo a Estados Unidos, pero no…hace más de 2 meses. Es extraño, porque por un lado  parece que llevo aquí 7 años. A veces recordamos el inicio del viaje y pensamos “¿te acuerdas cuando estuvimos en Miami?”, como si fuera hace mil. Pero por otro se ha pasado volando el tiempo, así que no sé ni cómo sentirme. Ahora mismo me parece todo una broma, el hecho de haberme ido tan ilusionada y tener que volver con las mismas. Pero como en este país no me quieren porque soy una inmigrante sin papeles, pues a España que me vuelvo…qué remedio!
No sé qué voy a hacer cuando llegue a Madrid. Los primeros días voy a echar de menos tooooodoooo. Lo que más, sin duda, levantarme por la mañana y que me preparen el desayuno con un zumo de frutas natural…eso no tiene precio. Pero todo lo demás también, aunque sean tonterías, e incluso cosas de las que me he estado quejando. ¿Qué va a ser de mí sin esas “pequeñas” cosas? Como salir de casa sin tener que huir de la manager de los apartamentos, para que no nos pille viviendo en el piso de Lara y no quiera cobrarnos más alquiler. Y salir a la calle y no tener que agacharme modo “pozí” para esquivar las ramas de un árbol que hay en medio e impide el paso por la acera, pero que nadie poda, a pesar de que todos los días viene el “jardinero fiel”. Y dormir sin el ruido de los helicópteros sobrevolando tu casa toda la noche, como si estuvieras en el mismísimo Vietnam y vinieran los “Charlies”. Y no tener que buscar monedas de quarter como si fueran oro, porque son inútiles en la vida diaria pero básicas para la lavandería. Y no tener que ir por la calle esquivando a la gente que te quiere vender tours por Hollywood, que según ellos son “a lot of fun”, pero yo no le veo el sentido. Y no tener que huir también de Jack Sparrow, Batman y Spiderman, que te persiguen por la calle para hacerse fotos contigo, previo pago, of course. Y aún encima te dicen que sonrías, que estás en Hollywood. Pero si Hollywood es un truño! Y no tener la llamada de Iago a media tarde, para contarnos lo “afortunado” que es y las historias raras que le pasan al cabo de día.
Seguramente no voy a saber ni conducir, porque echo mucho de menos mi leoncito, pero ya me he acostumbrado al coche automático y ahora seguro que paro en un semáforo y se me cala. Aunque lo bueno es que ahora los atascos de Madrid me van a parecer un paseo, después de haber visto la que se monta en L.A.
Y tampoco me voy a aclarar con el dinero, porque ya me he acostumbrado a los dólares y ahora los euros me parecen de coña, como del Monopoly.
Y mil detalles más…
A pesar de todo ha merecido la pena, aunque sea sólo por la experiencia y por la gente que he conocido en el camino. Es un viaje único en la vida que recordaré siempre. Me será imposible olvidar ese año en el que no tuve invierno (y no puede utilizar mi plumas y mis UGG!!!).

A veces buscamos una salida y la seguimos aunque no sepamos a dónde nos lleva. Y este viaje era mi salida. Ha sido un recorrido lleno de altibajos, como es la vida misma…sin más. No se trataba de desaparecer, sino de hacerse a un lado. El 10% de las cosas que nos suceden en la vida no las controlamos pero el 90% restante sí, porque, en realidad, son las consecuencias del primer porcentaje. Es decir, la mayor parte del tiempo transcurre en función de nuestras reacciones. Así que tengo que reaccionar y volver a mi vida, pero con energías renovadas. Porque cada vez que das un paso hacia delante se te abren muchas puertas y nunca sabes qué hay detrás. Incluso a veces el no conseguir lo que quieres es un sorprendente golpe de suerte. Quizá de todo esto, en un futuro cercano (o no) sale algo bueno que yo ni he imaginado hasta ahora.
Lo importante es intentarlo. No todo lo que uno se propone en la vida lo consigue, a veces las cosas no tienen que ser y no son. Pero  todos los intentos son un éxito. Unas veces ganas y otras aprendes. Si quieres algo de verdad no has perdido el tiempo si tras intentarlo fracasas. Esos intentos te construyen. Es fascinante fracasar sin arrepentirse absolutamente de nada. Todos cometemos errores que nos hacen crecer. Y seguimos creciendo.
Mi mayor error siempre ha sido encajar finales, dejando puertas abiertas y lo inevitable pospuesto. Pero este final tengo que empezar a asimilarlo ya. Me lo voy a tomar como “a scratch in my dreams”. Me queda grande. Los imposibles también existen. Pero aunque me canse, o vengan miles de días grises, o quiera rendirme, tendré que decir que no a los miedos y seguir adelante. Porque lo difícil merece la pena, pero lo imposible más todavía.
Esta no era mi parada en la que tengo que bajar. No pasa nada. Vete tranquila,… sigue,…busca otro mundo,…vive. Vendrán cosas nuevas…y buenas también.
Última línea. The end. Historia acabada. Punto.

sábado, 16 de marzo de 2013

I ♥ San Francisco

Me quedan un par de semanas en California, así que quiero aprovechar para ver la mayor parte de cosas posible…todo lo que el cuerpo me permita, porque, sinceramente, estoy hasta más allá de dónde os podáis imaginar del coche. El viaje ha sido genial, pero tantas horas dentro del coche en la carretera, conduzcas o no, es una paliza. Así que ahora que estamos más tranquilas en L.A no me apetece mucho estar también para acá y para allá viajando de un lado a otro. Así que hay cosas que teníamos en mente que vamos a dejar de hacer, como ir a Las Vegas o al Gran Cañón. Y es que todo no se puede, que este país es muy grande! Así ya tengo excusa para volver otro año ;-)
Pero sí hay cosas que son básicas y no podemos dejar de ver, como San Francisco. Y menos mal que no lo descartamos, porque es lo mejor que hemos visto…con diferencia!
Tenemos todo el tiempo del  mundo, pero decidimos ir el fin de semana porque nos habían dicho que hay mucho ambiente y está mejor. Hemos tenido mucha suerte porque además ha hecho un tiempo buenísimo. Allí hace más frío, pero ha hecho sol, así que estaba genial para pasear.
Lo que más me ha llamado la atención de la ciudad es que es de las pocas de Estados Unidos en las que hay un buen transporte público. Aquí hay una combinación de tren ligero y metro, además de autobuses. Funcionan realmente bien y la gente los utiliza para la vida diaria. Así que no es como en muchas otras ciudades que hemos estado, que el transporte público está casi abandonado, es peligroso y está considerado para la gente pobre. Nosotras no lo hemos usado, porque somos más de andar, pero es bueno que esté ahí y funcione bien.

Nosotras preferimos pasear. Y nos ha dado tiempo a recorrer todo. De hecho se nos ha quedado hasta pequeño! Somos las primeras turistas que se han paseado por media América andando. Creo que estamos a punto de entrar en el Guinness y todo, porque vamos, aquí no se ha dado otra cosa igual: ir andando a los sitios??!! Pero nosotras, que estamos en forma total, nos pateamos la ciudad que nos echen! Y San Francisco, he leído, que fue calificada como la ciudad “más caminable” de EEUU, así que a ello que nos pusimos!!
Lo primero que hemos visto ha sido el Golden Gate y tengo que decir que me ha decepcionado, me quedo con el puente de Brooklyn. Pero bueno, lo cruzamos y tiramos las típicas fotos.



Pero lo que más me ha gustado es pasear por las calles. San Francisco es una ciudad que no tiene nada que ver con el resto de USA, parece más europea. Tiene una arquitectura espectacular. Sus calles son preciosas y es genial pasear por allí, a pesar de las cuestas! Tanto quejarme de Toledo y esto no tiene comparación. Los toledanos unos aficionados al lado de estos! Esto son cuestas y lo demás tonterías.



















Hemos paseado por todas las zonas destacables: Union Square, Marina, Misión Dolores, Castro (la zona gay por excelencia), Golden Gate, Embarcadero,…
Me han encantado dos zonas: Panhandle y Alamo Square. Alamo Square es un parque en el centro de la ciudad que está un poco en alto y desde el que hay una vista de todo San Francisco. Allí enfrente están las Painted Ladies, las casitas de colores preciosas que hemos visto en mil series y pelis, pero que recordareis porque salen en la cabecera de “Padres Forzosos”. Es una zona genial para vivir, con esas casas estilo victoriano espectaculares, muy tranquila y familiar, en la que se puede pasear…es ideal.



Y por otro lado me ha encantado Panhandle. Ahí está Haight Ashbury, que es una zona de lo más cool, llena de tiendas de modernos, bares super cuquis…una zona ideal también para pasear y tomar algo (rollo como si te vas un domingo al rastro y después de cañas a la Latina, pero con más glamour, claro!). Ahí descubrí una tienda de música enorme de la que Paloma me tuvo que sacar casi a rastras, porque yo quería quedarme allí a pasar el día (o a vivir!). Y es que estaban tooooodos los discos del mundo. No me cansaba de buscar entre ellos a ver si encontraba alguna joya.

Y además al final de la calle está el Golden Gate Park, enorme, casi un Central Park, que llega hasta el Pacífico.

Conclusión: que me encanta esta ciudad, aunque sé que el nivel de vida aquí es muy alto y el coste de todo muy, muy caro. Pero el sueño de mi vida es pasar unos años en USA y por muchos viajes que hago y veo ciudades que me encantan, no acababa de decidir si de verdad me gustan para pasar unos días o realmente para vivir ahí. Y ahora parece que lo veo más claro: creo que éste es el lugar.

martes, 5 de marzo de 2013

Hollywood is not stunning

Llevo casi 3 semanas en Los Ángeles y todo es genial, pero raro a la vez. La ciudad me encanta (toda California me encanta!), pero no sé si realmente para vivir o es porque tenía tanta necesidad de salir de Madrid, que me viene bien estar donde sea para ventilarme. La verdad es que California mola mucho, pero Los Ángeles es un poco decepciónate. Ya lo noté el verano pasado cuando vine, pero al estar sólo 3 días no tuve mucho tiempo de darme cuenta realmente de cómo es esto. Es una ciudad enorme con miles de posibilidades, pero, precisamente por ser tan grande, es difícil quedar con la gente y hacer todas las cosas que te ofrece (cines, conciertos, bares,…), porque todo está muy lejos, el tráfico es horrible.
Y si trabajas y tienes que madrugar, pues al final olvídate! Te dedicas a ir al curro y de ahí a la compra, a casa y poco más. Vamos, la rutina del día a día, como pasa en todas partes.
Pero eso no quita que venir de turista aquí, o a pasar una temporada, sea genial. Más que nada porque estás en los sitios que tantas veces has visto en las películas y las series, que estás constantemente flipando con todo. Aunque aquí viene un poco la decepción: no todo es como lo pintan las pelis americanas (y eso tenemos que asumirlo ya!).
Cuando pensamos en Hollywood nos viene a la mente lujo, glamour,… pero nada más lejos. Rodeo Drive es  una calle enana con 6 tiendas, todas muy lujosas sí (Loewe, Chanel…) pero en 10 minutos te la has recorrido y no tienes nada más que hacer.
Beverly Hills probablemente la zona residencial más famosa del mundo. Tampoco tiene mucho que ver. Te das un paseo en coche para ver las maravillosas mansiones y poco más.
Y las otras 2 cosas que más llaman la atención a los turistas son el Paseo de la Fama y la montaña de Hollywood con el cartel. Nosotras vivimos en pleno Hollywood, así que esto lo tenemos todo al ladito: a 5 minutos andando estamos en Hollywood Boulevard, a otros 5 en coche en la montaña que sube al Hollywood Sign y a otros 5 en la otra dirección en West Hollywood, que es la zona más cool para salir, así que estamos encantadas con nuestra ubicación. Por eso nuestro día a día se basa en salir a dar paseos por Sunset y Hollywood Boulevard, con sus estrellas de famosos y su Dolby Theatre.
Esto a priori puede parecer muy glamuroso, pero cuando lo ves en vivo te defrauda. Son un montón de estrellas en las baldosas del suelo con nombres de personajes famosos (muchos de ellos que no has visto en tu vida) y poco más: no tiene nada de espectacular. De hecho las aceras son bastante cutres. Lo único que está llena de tiendas de souvenirs y ahí van todos los turistas a hacerse la foto con la estrella de su famoso favorito. Pero no tiene nada de especial la verdad. 

Y si para colmo te pasa lo que nos pasó a nosotras el otro día, pues ya se le va todo el encanto. Resulta que íbamos las dos tan felices paseando de Hollywood Boulevard a Sunset, andando por la calle tan normal. Y claro, cuando vas por la calle, y más por una tan turística, pues hay gente alrededor. Delante de nosotras iba un señor y la verdad que íbamos bastante pegadas a él, pero bueno, lo suficiente para no molestarnos, lo normal de cuando vas andando por una calle llena de gente. Y de repente, le vemos que levanta una pierna y se tira un pedo tremendo!! Nos quedamos a cuadros, claro. Porque nunca nos íbamos a imaginar que nadie se iba a tirar un pedo en toda nuestra cara…y menos en Hollywood Boulevard, que eso no es nada glamuroso!!! Nos quedamos petrificadas y frenamos en seco. No sabíamos qué hacer y yo pensé en cruzar de acera, pero de repente el señor se dio la vuelta y nos vio ahí con cara de poker. Así que empezó a gritar “oh my God, sorry ladies”. Y nosotras en plan “da igual, no se preocupe”. Yo a todo esto estaba llorando, entre la risa y la estupefacción. Pero es que, si no había sido bastante comernos todo el pedaco, aún encima el señor no paraba de gritar en plena calle que lo sentía y que estaba muy avergonzado. Nosotras diciendo que no se preocupara, que ya estaba, pero el tío erre que erre. Decía que no se había dado cuenta de que íbamos tan cerca!. Y digo yo, si te vas a tirar un pedo en plena calle, no será mejor mirar antes a ver si hay alguien detrás? En fin…

Otro día subimos al Hollywood Sing. Fuimos primero por el camino que yo ya conocía, el que te deja en un lateral del cartel y desde donde todo el mundo se hace las típicas fotos con el cartel detrás. No deja de ser una chorrada el subir hasta ahí para hacerte esa cutre foto, porque además no te puedes acercar apenas a las letras, pero nosotras pasamos muchas risas haciendo todo tipo de tonterías. Y después fuimos por otro camino que te lleva justo     detrás del cartel y desde ahí ves toda la ciudad un poco mejor. La vista es espectacular, aunque me encantaría verla de noche con todo L.A iluminado. Es la típica imagen de las pelis de los años 50 en las que, en la primera cita, el chico lleva a la chica allí después de cenar para impresionarla. Y claro, eso funciona!! Lo malo es que ahora no pueden subir coches, así que hay que subir a pata. Y eso, de noche y con el tacón, pues no mola. Así que yo prefiero ir a plena luz del día, aunque sea menos romántico, con las mallas y las zapatillas. 

Lo que nos queda por hacer estando aquí es salir por la noche. Por ahora hemos estado liadas durante el día y cansadas por la noche, así que no nos hemos animado a salir, solo hemos hecho algunas quedadas en casas, pero lo haremos en breve porque me apetece ir a los bares.
La semana pasada sí que salimos un rato por West Hollywood. Me habían dicho que es como Chueca pero a lo bestia, pero me apetecía ir algún día porque cuando hemos pasado con el coche hemos visto terrazas muy chulas, así que tiene que ser divertido.
Cenamos en un japo y después fuimos a un bar que nos recomendaron, pero ya desde la puerta vimos a la gente con los torsos desnudos y tenía pinta todo de muy gay, así que ni entramos. Porque, me vais a perdonar, pero es que eso ya me tira para atrás, porque maricas ya tengo bastantes en mi vida, no necesito más (lo digo desde el cariño y lo sabéis!).
Por eso decidimos irnos a Sunset Strip, que es una calle que me recomendó un compi, con bares y música en directo rockerilla, así que dijo que me encantaría. Estuvimos por un par de ellos y no estaba mal, pero como era lunes estaba todo un poco muerto. Habrá que volver otro día y salir por otros clubs de Hollywood que dicen que son lo más….a vivir la noche en L.A.!!!