Antes de viajar, lo que
ya sabíamos es que en Estados Unidos no eres nadie sin coche (excepto en New
York). Pero lo que hemos aprendido al llegar a Miami es que aunque tengas
coche, como no tengas mucho dinero para pagar los parkings, tampoco eres nadie!
Aquí, si aparcas en la calle tienes que pagar, y no se puede aparcar a partir
de las 6 p.m, con lo cual tienes que ir a un parking y el más barato son 20 dólares.
Así que si haces eso todos los días…pues como que te cuesta una pasta.
Menos mal que mi amigo
Pepe vive a 15 calles de aquí (para ser Miami está más o menos cerca) y nos
ofreció su garaje para invitados para que metiéramos ahí el coche. Lo malo es
que sólo puedes tenerlo ahí 6 horas, así que después hay que sacarlo y pagar en
la calle. En su zona sí se puede aparcar y por la tarde y la noche
es gratis. Así que en esas estamos: todo el día yendo a mover el coche o a
poner tickets. Así bajamos la comida basura!!
El lunes nos encontramos
con que era fiesta: Martin Luther King day. No hemos entendido muy bien por qué
se celebra este día de fiesta nacional, pero a nosotras nos ha venido genial
para ubicarnos en la ciudad y centrarnos un poco. Hemos aprovechado para quedar
con Pepe y Toñi. A Pepe hace mil años que no le veía, pero como si hubiera sido
ayer, porque nos ha acogido fenomenal y nos ha integrado con sus amigos. A Toñi
no la conocía y es maravillosa también.(siendo albaceteña no podía ser de otra
manera).
Nos fuimos a su
apartamento y pasamos el día en la piscina comiendo tortilla de patatas y
bebiendo cerveza. La cerveza dio paso al vino y al final acabamos bebiéndonos todo como si no
hubiera un mañana, con un pedal considerable. Es lo que tiene cuando se juntan
varios de Albacete….
Se nos hizo de noche y Paloma
y yo volvimos caminando a casa por esas avenidas de Miami llenas de gente “guapa”,
todas operadas y oxigendas, enfundadas en sus mini vestidos y con el “taconamen”
puesto. Y nosotras con nuestro look de playa, nuestras chanclas de plástico y
envueltas en las toallas cual abuela con echarpe, porque se levantó un aire y
un fresquete que no veas… Vamos, un cuadro…
Al llegar al albergue
caímos fritas al instante fruto del alcohol, pero a eso de las 4 de la
madrugada empezó la fiesta. Pelea de gatas en toda regla. Unas chiquetas venían
de juerga y creo que una de ellas se había tragado un altavoz, porque daba unos
alaridos que no eran normales. Otra huésped que se mosquea y
empieza a gritarle que se calle. Total, que ya está liada! Una cosa lleva a la
otra y se salen fuera a discutir. La verdad que no sabemos el final ni como se
resolvió todo… pero esperemos a partir de ahora las noches sean más tranquilas.
Como dice Paloma “silence, please…coño ya!”
Qué buena pinta tiene todo lo que se propone desde estas líneas. Voy a ser tu fan número 1.
ResponderEliminarBesetes.
Me encanta, sigue contando todos los detalles..... Y recuerdos a pepe! Besos mil!
ResponderEliminarMe encanta
ResponderEliminarMenudo comienzo habéis tenido...piscina, tortilla y cerveza...si cuando los famosos se van a Miami, por algo será!!
ResponderEliminarMe he puesto en el teléfono el tiempo en Miami y tooooooooodos los días lo miro y me muero de la envidia al ver la temeperatura... aaaarrrrggggg!!!!!
ResponderEliminarQué tal siguen los guiris? alguna bronca nocturna más? Dí que eres de Albacete, a nada que sean un poco avispados seguro que eso les achanta!!!
Fan fan fan total, me encanta tu blog, y lo veo muy necesario, jjj, besos lein
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